Novedades

_aire_acc.jpg

El Aire Acondicionado puede ser una fuente de problemas para la salud laboral

Podemos decir que la percepción por parte de una persona de un 'bienestar térmico' depende de factores muy variados. actuando en las propiedades del aire: temperatura, humedad, velocidad de circulación, otros aspectos del mismo como polvo, olores, y otros contaminantes.


Podemos decir que la percepción por parte de una persona de un 'bienestar térmico' depende de factores tan variados como la temperatura del aire, la temperatura media del entorno y la velocidad de circulación del mismo, la temperatura del suelo, la humedad, la vestimenta personal, la actividad física a realizar por parte de una persona, la forma de penetración de la luz solar, etc. 

 

El aire acondicionado influye directamente sobre esta percepción actuando en las propiedades del aire: temperatura, humedad, velocidad de circulación, otros aspectos del mismo como polvo, olores, y otros contaminantes.

 

Los "agentes contaminantes" y el aire acondicionado:

Se tiende a pensar que los contaminantes proceden del exterior del edificio, pero realmente se pueden generar tanto por fuentes interiores como exteriores. 

Ejemplos de fuentes contaminantes interiores pueden ser dados por las actividades de: mantenimiento, desinfección, desinsectación o desratización; actividades de limpieza; remodelación o renovación de equipos o mobiliario; e incluso las propias actividades de los ocupantes (generados por las fotocopiadoras, impresoras, etc.).

Contaminantes biológicos: Concentraciones excesivas de bacterias, virus, hongos, ácaros del polvo, escamas animales, polen...

Contaminantes químicos: Emisiones generadas por productos usados en el edificio (como por ejemplo el material de oficina, el mobiliario, las coberturas de suelos y paredes, los productos de limpieza, etc), las fugas accidentales de productos químicos (como el monóxido de carbono y el dióxido de nitrógeno, ambos productos de combustión).

Partículas: Sustancias sólidas o líquidas lo suficientemente ligeras y reducidas como para mantenerse en forma de suspensión en el aire. Las más grandes pueden incluso apreciarse en los rayos de sol que entran en una habitación; pero en cualquier caso, las más dañinas para la salud suelen ser las más pequeñas. Estas partículas de polvo, suciedad, u otras sustancias pueden entrar en el edificio desde el exterior; pero también ser producidas por actividades del interior (desgastes o trabajos relacionados con la madera del mobiliario, parquet, etc; desgastes o trabajos relacionados con las paredes; actividades de impresión, fotocopia, operación de los equipos de oficina; fumar, etc). 


Un mal uso de los aparatos de aire acondicionado, o la falta de mantenimiento de los mismos, ocasiona que las bacterias se dispersen en el aire y afecten la salud, lo que puede provocar asma, neumonía, faringitis, entre otros padecimientos. 

 

La aparición de molestias en la garganta, como dolor, ardor, picazón y/o carraspera, son síntomas de exposición dañina al aire acondicionado. Si los equipos no cuentan con purificadores, las bacterias y los virus rotan en el lugar, y las personas adquieran el virus. 

Las enfermedades respiratorias ocupan uno de los primeros lugares de atención en los centros hospitalarios. 

 

Los más peligrosos contaminantes del aire, por sistema de climatización, son la bacteria legionella phneumophila, responsable de la neumonía y los hongos aspergillus niger y aspergillus fumigatus, que provocan rinitis y asma. 

 

Precisamente, los problemas aparecen cuando el cuerpo es forzado a cambios bruscos de temperatura y cuando no se respetan las instrucciones de mantenimiento y limpieza que indica el fabricante. Cuando los aparatos se ensucian, actúan a modo de un ventilador que esparcen los agentes contaminantes y  provoca la propagación de bacterias. 

 

Con un adecuado mantenimiento, como el cambio en los filtros y depósitos de agua y una buena higiene del aparato, se evita contraer estas afecciones a la salud. Si el aparato se encuentra en lugares donde hay mucho polvo se le debe dar mantenimiento preventivo, más seguido.

 

Además sugerimos una distribución adecuada del personal, del mobiliario y del material de trabajo; con relación a los sistemas de circulación del aire, control de la temperatura, y eliminación de contaminantes. La creación de nuevos despachos, el achicar áreas, se debe tener en cuenta especialmente evitar bloquear las tomas o salidas de ventilación.

 

Desde CMLaboral queremos ayudarlos a una mejor salud laboral dentro de su empresa, acercándoles algunos consejos o hasta asesorarlos con un experto en Seguridad e Higiene.

La salud de su personal nos interesa.